Ya hemos concluimos con lo que podriamos denominar la unidad de dibujo técnico.
De todas maneras, nuestro proyecto resultó de lo más bien, un "porta lápices". Hay que reconocer que aunque cada uno de nosotros trabajamos como equipo para realizar el plano abatido, isometrico y levantar tridimensionalmente el objeto tecnológico, fue la compañera Dani quien tenía la mayor capacidad para esto.
A modo personal, rescato más que nada, el hecho de enfrentarme a realizar algo que no me parecía muy sencillo (de hecho para mí sigue siendo complicado), y de reforzar mi autocontrol de la frustración, ya que tantas medidas y rayas que resultan mal, me provoca una sensación de incomodidad y el fracaso reiterado, termina por desanimarme y alejarme del propósito.
Sin embargo, el producto final, hizo valer la pena tanto esfuerzo. Es cierto, que puede resultar interesante observar y determinar las posiciones y vistas de los cuerpos en el espacio, pero se necesita una inteligencia espacial y a la vez abstracta para resolver esto.
A forma de rescatar un aprendizaje a modo de reflexión, el trabajar en equipo, me reafirma una vez más, que me siento más cómodo en las labores humanistas que lo técnico.
